La presencia en el panorama político español de partidos (en concreto, Podemos y Vox) que incluyen en sus programas algunas propuestas extremas obliga a preguntarnos -sin estridencias, empleando el tono justo- si las mismas son compatibles con la Constitución de 1978. Suele decirse que la nuestra es una Constitución rígida porque exige requisitos muy complejos para ser modificada pero, obligado es precisar, que las hay más rígidas todavía, la alemana por ejemplo, cuyo texto, declara la “eternidad” (Ewigkeit) deLee el resto…