La secta remite a comunidad cerrada, no ventilada más que por ráfagas de pestilencias, también a poder arbitrario de sus dirigentes, a ortodoxia y heterodoxia, a herejía. La secta es dogma, etiqueta, inquisición, auto de fe, estrella de David más los disparates que la imaginación pueda crear. Toda organización dirigida por mequetrefes degenera en secta como toda vivienda habitada por guarros deviene albañal. O como todo amor desvariado acaba en crimen. La secta vive, se recrea y se reproduce enLee el resto…