Los arcos del triunfo conmemoran las derrotas.
Lo terrible del soldado desconocido es que fue conocido.
Cuando el turista visita en Atenas el museo del Ágora se encuentra con un curioso artilugio que lleva el nombre de kleroterion, una máquina que servía para elegir a sorteo a determinados cargos públicos. Ese turista al que aludimos, si es persona interesada por la res publica,es probable que, movido por la curiosidad, se pregunte qué tipo de cargos podían alcanzarse accionando el kleroterion, cuáles eran realmente sus funciones y cuánto tiempo podía el seleccionado permanecer en ellas. Y convocadoLee el resto…
Lo único que entendemos de esa escultura abstracta del parque es al niño que se esconde en uno de sus agujeros.
EL MENDIGO I Vestía tocas de monja, tenía la tez blanca, los ojos tristones y remachadas las narices. Vivía con amargura de viuda y tristeza de rumiante. Era la Reina Regente hasta que su hijo, que llevaba el nombre de Carlos, alcanzara la mayoría de edad. Despachaba con ella su confesor y ministro, el Padre Everardo Nithard S. J. , menguado y bisoño en el arte de gobierno, ambicioso y anguloso en la cucaña de la vida. -Majestad, si noLee el resto…
Las palabras en inglés que tanto se emplean en el idioma español deberían tirarlas por el water.
En muchos restaurantes ofrecen una carta que nos gustaría remitir sin franqueo.
CON EL COPISTA -Díme algo, chiquillo, que yo llevo una eternidad en esta posturita y estoy muy aburrido. -¿Qué quiere que le diga, don Gaspar? -Cuéntame algo, díme al menos de dónde eres. -Soy de Cádiz y estudio pintura en Sevilla. -Sabrás que en Sevilla viví yo. Sevilla era ciudad de gente principal a la que enhebra el rio Guadalquivir, que tiene fama de rio elegante y que en realidad es una especie de jofaina de las roñas y cazcarriasLee el resto…
No tiene mérito lo que escribió Santa Teresa porque lo hizo con el brazo incorrupto.