Hoy, el telón de fondo de nuestras vidas es el fondo. Vamos del fondo de inversiones al fondo de pensiones y añoramos los fondos reservados. Quien puede disponer de estos tres fondos es ya ser un privilegiado, un individuo superior colocado en la cúspide de la jerarquía social, un hombre de mucho fondo. Antiguamente, a los fondos reservados se les llamaba fondos de reptiles y estaban destinados a hacer pequeños favores o a inclinar la pluma de un periodista deLee el resto…