Este puede ser un momento estelar para Cataluña, cuando se han desvanecido sus sueños republicanos de grandeza, sus quimeras fundacionales y andan sus moradores recitando sombríos aquellos versos de Pere Gimferrer “lloré, lloré y lloré ¿y cómo pudo ser tan hermoso y tan triste?”. Hoy, el desvarío de la independencia cuenta con héroes, de los del callejón del Gato valleinclanesco, cierto, héroes chatos, ridículos, héroes de feria, pero ¡qué caramba! héroes al fin y al cabo. Procede aprovechar el tirónLee el resto…