Ignoro por qué vestimos la seda del gusano y no la tela de la araña.
Ignoro por qué vestimos la seda del gusano y no la tela de la araña.
La iniciativa puesta en marcha por un periódico nacional encaminada a recuperar aquellas palabras de la lengua española que se pierden debe ser saludada como oportuna y feliz. Porque se suele decir que las palabras son seres vivos y esto no es enteramente cierto pues, si así fuera, habríamos de aceptar su muerte, cuando esta es perfectamente eludible si todos nos empeñamos en evitarles tan amargo trance. La palabra es condimento, la salsa del gran estofado que es la comunicaciónLee el resto…
La España de las autonomías, de los hechos diferenciales, de las lenguas diversas, esa misma España acepta ser unificada por el donut, nueva y deplorable unidad de destino en lo universal. Nadie ha reparado en el hecho de que resulta un contrasentido clamoroso reivindicar una lengua, unas señas de identidad, varias batallas y media docena de santos propios a lo largo de la jornada laboral y haberse tragado un donut como primera providencia matutina. Es preciso decirlo en voz muyLee el resto…
He leido no ha mucho la siguiente solemne bobada: «las monjas conservan su rostro impecable porque no están expuestas al sol ni a la contaminación». ¿Se ha oído alguna vez un despropósito de mayor envergadura? Las monjas no tienen arrugas y mantienen el rostro brillante, terso y nutricio como el asombro de un niño porque guisan con devociones añejas según recetas que nacen entre los susurros de los rezos y que vienen de una memoria perdurable de soledades y deLee el resto…
A las personas brillantes sus amigos les envidian, sus enemigos les odian.
Como la realidad circundante es más bien nauseabunda, «no puedo comer todo lo que desearía vomitar», dejó dicho el gran pintor alemán Liebermann a la vista de la sociedad de su tiempo, resulta más ganancioso perder el tiempo pensando en asuntos banales que lleven a la sonrisa y a la tranquilidad del espíritu. Uno de ellos es el lenguaje que usamos, lleno de recovecos simpáticos e inesperados, a los que, por habituales, no prestamos atención. Tal ocurre con la incorporaciónLee el resto…
Es ciertamente complejo vivir hoy de una manera consciente. ¡Es preciso hacer tantas cosas, estar tan informado…! Ocurre con las cremas para la piel, reservada hasta hace bien poco a las mujeres y hoy utilizadas de forma creciente también por los hombres que se hidratan, se estiran, se masajean y ocultan ojeras como las mejores vedettes del pasado. Un cajero que en algo se tenga no va por las mañanas a la oficina como antiguamente hacía después de tomarse unLee el resto…