Las personas cultas sacan mucho a colación las palabras “amigo / enemigo / adversario”, los más leídos citan incluso autoridades germánicas para apoyar sus cogitaciones. Está bien que se distinga y se recurra al matiz pero en una sociedad donde ha triunfado la secta y su hijo bien amado, a saber, el sectarismo, las locuciones citadas no alcanzan a describir todas las tonalidades. Porque la secta es el símbolo de nuestra convivencia, la alegoría, la insignia que llevamos bien visibleLee el resto…