I Se repite con cierta ligereza que la Constitución española «no es militante» en el sentido de que, por ser una «Constitución abierta», acoge con los brazos extendidos cualquier proyecto político. No habría tabúes, como los incorporados a otras constituciones. Discrepamos de esta idea: por el contrario, defendemos que nuestra Constitución es militante. “Abierta», sí, en determinados aspectos, pero (por suerte) firmemente militante en otros. Su carácter «abierto» es fruto en buena medida de la generosidad de los consensos deLee el resto…