Hasta ahora he vivido en el cielo de los elogios y de la admiración de todos, he sido el genio de la música, el innovador, el artista que abre una nueva era en este arte que viene de la noche de los tiempos, el excelso maestro de capilla de la gran Iglesia de Santo Tomás en Leipzig … he sido en definitiva un acaparador de alabanzas, incluso desmesuradas para una persona modesta como yo soy. Mis obras se han oídoLee el resto…