En 1789 los diputados protagonizaron en Francia muchos acontecimientos, pero uno de ellos conviene recordarlo en este momento español pleno de aflicciones: rompieron sin miramientos los cahiers -cuadernos- que contenían sus respectivos mandatos parlamentarios, inaugurando con ello un nuevo sistema de representación única y libre que acababa con la propia derivada de gremios, estamentos, ciudades, etc. y con la voluntad del diputado (o procurador) limitada a los términos exactos contenidos en el cahier. Así funcionaban las cortes medievales en EspañaLee el resto…