Cuando el turista visita en Atenas el museo del Ágora se encuentra con un curioso artilugio que lleva el nombre de kleroterion, una máquina que servía para elegir a sorteo a determinados cargos públicos. Ese turista al que aludimos, si es persona interesada por la res publica,es probable que, movido por la curiosidad, se pregunte qué tipo de cargos podían alcanzarse accionando el kleroterion, cuáles eran realmente sus funciones y cuánto tiempo podía el seleccionado permanecer en ellas. Y convocadoLee el resto…