Para orientarnos en el presente es indispensable volver la mirada a los clásicos, a los ingenios antiguos donde encontraremos el campo florido de las ocurrencias afortunadas y el suave perfume del donaire. ¿Cómo no se le ha ocurrido a nadie? ¿Cómo andamos tan ciegos? Todo el día pasan comentaristas y contertulios dándole vueltas a los efectos devastadores que causan algunos políticos cuyo único mejunje intelectual es azuzar el enfrentamiento entre los españoles. Todo lo que les falta de conocimientos lesLee el resto…