La medicina no está al socaire de los cambios que el transcurso del tiempo impone como un dictador implacable y precisamente por ello el viejo médico con barba y caspa abundante que salía en las novelas del pasado siglo fue sustituido por otro más fino que tampoco sanaba pero que al menos lo hacía más limpio. Porque, en verdad, que la medicina antigua era una medicina de mucho daño y de mucho aguante, de sangría y torniquetes, de catéter yLee el resto…