Si con los acuerdos alcanzados en la nochebuena acabáramos con las molestias ocasionadas por la presencia de Gran Bretaña en el seno de las instituciones europeas, sería motivo para brindar pero solo en parte es así porque, como ha reconocido el presidente del Consejo Europeo, “el proceso no ha terminado”. Recordemos. Los señores británicos pidieron la incorporación a Europa en 1961, conscientes de su importancia política pero acompañaron, ya entonces, su demanda de reticencias nada disimuladas. Hay que tener enLee el resto…