El ministro de Universidades es persona amable y atenta con quienes escribimos en los periódicos. Hay quien propone que se le envíe un video para aprender sindéresis pero esto arruinaría su prestigio y nos privaría a los plumillas de buenas columnas. Hace unos días ha dicho que “suspender a un alumno es condenarle”. ¿Cómo no nos habíamos percatado antes? Porque tiene razón sobre todo si se tiene en cuenta que es una condena pronunciada sin las garantías de la leyLee el resto…