Ahora que ha ganado tanto respaldo popular en los Países Bajos el partido animalista y cuando en nuestro Congreso de los Diputados se amontonan fecundos debates sobre las colas de los perros y la naturaleza jurídica del gato que tenemos ronroneando en casa, es hora de meditar sobre los cambios que se avecinan en nuestras costumbres y que hemos de saludar con alborozo. Porque son muestra de la superación de una época de barbarie que la Humanidad ha protagonizado. DeLee el resto…