Desde hace años, en Centroeuropa, el ajo se ha convertido en un producto muy popular. Yo he visto en los mercados alemanes compradores que se llevan ristras enormes de ajos y las tiendas que venden productos dietéticos disponen de innumerables variedades de pócimas que tienen al ajo como ingrediente fundamental: pastillas, jarabes, polvos… En los restaurantes, en cuanto el cliente se descuida, le rocían de hebras de ajo la sopa, el pollo, la ensalada o la trucha. A mí meLee el resto…