La historia nos muestra cómo la civilización que conocemos ha surcado caminos muy complejos: en ocasiones se ha avanzado mirando hacia un horizonte que era puerta de entrada en una vida cosmopolita y, en otras, los pueblos se han encerrado en su pequeñez para darse el gustazo de cultivar la soledad. Todo parece indicar que la humanidad prospera abatiendo fronteras, no creándolas. Los intercambios económicos y comerciales son pasarelas por las que luego caminarán los culturales y educativos y aunLee el resto…