Circula por los medios televisivos un señor de nombre Víctor y de apellido exótico – entre holandés o flamenco- que se presenta como “conferenciante motivacional y coach”. Natural es que con tales credenciales se lo rifen para comparecer en público y exhibir ante él sus habilidades. El tal público queda extasiado ante su ingenio y sale dando brincos, en plena exaltación oratoria, como salíamos de pequeños del cine pegando tiros tras ver una de las películas de John Wayne. TieneLee el resto…