Es indiferente llamarse Ernesto

En esta novela, que tiene como protagonistas a los miembros de una familia española de mediados del siglo XX, se retratan las ambiciones, las fantasías y las frustraciones, las esperanzas y las desconfianzas, las amistades y sus venenos; en definitiva, los pliegues y repliegues del alma humana. De este libro (merecedor del Premio Miguel Delibes de narrativa en 1992) el académico Emilio Alarcos Llorach comentaba en su prólogo: «Se hace en la obra un análisis despiadado de las actitudes humanas: interesadas, insolidarias, estúpidas o ridículas. Al descarnarlas con fría disección, no se llega sin embargo, al esperpento porque sobre la impávida visión pesimista se cierne un aura liviana de compasión inteligente. La censura acerba se convierte en ironía indulgente; quiere esto decir que la prosa de la novela conserva los rasgos típicos de la tradición del humor español».

Es indiferente llamarse Ernesto es en palabras de su propio autor «una obra hija de la pasión por la escritura y nieta de la observación mordaz y humorada de la vida». En ella se conjugan los episodios en una acción vívida y llena de sorpresas que no dejarán de fascinar al lector.

Publicado en: Blog, Mi obra literaria, Portada abajo izquierda

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