La ventaja de estar rodeado de políglotas -como en estos momentos nos ocurre a los españoles- es la forma rápida con que se enriquece nuestro idioma. Hay sesudos lingüistas y catedráticos empedernidos que se empeñan en censurar a quienes echan mano de vocablos ingleses para designar objetos, sensaciones o ideas que están perfectamente acuñadas en español. Preciso es practicar la misericordia con estos seres porque ¿qué se puede esperar de ellos? viven de eso, de los tiquismiquis lingüísticos, de laLee el resto…