Razones de una despedida: Rosa Díez me ha cesado como jefe de la delegación de Upyd en el Parlamento Europeo. Aclaro que es un cargo no retribuido. Naturalmente Rosa Díez carece de competencia para tomar una decisión de esta naturaleza porque ni ella ni el Consejo de Dirección me nombraron para ostentar tal cargo que deriva de haber ganado yo las elecciones primarias convocadas al efecto. Mi posición en el Parlamento deriva de la voluntad de los afiliados expresada en las urnas internas, voluntad que ahora ella y el Consejo de dirección menosprecian.
La decisión por esta razón es ilegal y a mí me sería bien fácil -por mi oficio de jurista- impetrar la mediación del juez.
Es además arbitraria pues se me sustituye por una persona puesta a dedo en la lista del partido y que, conocida como activista en el ámbito de la lucha contra el terrorismo, le falta la experiencia que yo he acumulado a lo largo de los cinco años de la anterior legislatura. A tal experiencia se une el hecho de ser autor de varios libros y muchos artículos de prensa donde me he pronunciado con criterio propio y razonado sobre asuntos europeos.
Se me acusa de negligencia en el ejercicio de mis funciones y de falta de colaboración con las instancias centrales del partido. Respecto de lo primero puedo exhibir mis iniciativas en estos meses sin contar con la notable hoja de servicios de la legislatura pasada -escrita gracias a la ayuda de personas magníficas que me han asistido- cuando estuve en solitario -entre los “no inscritos”- defendiendo los colores de upyd.
He tenido informado al Consejo de dirección de mi trabajo en el Parlamento y a lo único que me he negado ha sido a asistir personalmente a una reunión porque exigí que, previamente, se me diera satisfacción por los insultos que a lo largo de estos meses he recibido: “mezquino” (Irene Lozano), “corrupto” (Gorriarán), “vil”, “traidor” “alevoso”, “cínico” etc en boca de oradores del Consejo político celebrado el día 6 de septiembre (durante seis horas). Amables epítetos que eran aplaudidos por algunos miembros del Consejo de dirección.
Yo soy catedrático de Universidad que es un oficio humilde pero que permite vivir como hombre libre. Como tal hombre libre he procurado estar también en la política defendiendo las ideas fundacionales de Upyd. Cuando esto ya no es posible porque una simple sugerencia no acorde con el criterio de la dirección -la posible alianza con Ciudadanos- desencadena los episodios que he tenido que vivir, lo mejor es recuperar mi actividad académica y mi libertad. Tales prácticas son incompatibles con el ejercicio de la representación política tal como está concebida en los textos legales. Por eso renuncio a mi acta de diputado.
No abundan en la escena política española personas con mi perfil profesional e intelectual. Es mérito de Rosa Díez haber contribuido decisivamente a dar por acabada mi actividad política y mi presencia en la vida pública. Espero que, a partir de ahora, produzcan una benevolente sonrisa entre sus oyentes sus proclamas referidas a la regeneración democrática.
También es mi deber alertar a quienes, en estos días, se están presentando a las elecciones primarias de upyd que, si logran vencer en ellas, permanecerán en sus puestos mientras no se aparten de las opiniones y ocurrencias de Rosa Díez. Si en ellos anida alguna tentación de discrepancia que piensen en mí y en la suerte que he corrido.
Mi iniciativa -ya citada- del mes de agosto, referida al inicio de negociaciones con los Ciudadanos, ha tenido pleno éxito y ahí están desarrollándose las conversaciones. Yo las propuse -y esto es lo importante para España- con el fin de ofrecer a los españoles una alternativa sólida, reformista, moderada y respetuosa con el sistema democrático y representativo. Y ese camino, gracias a mí, se ha iniciado.
La inmensa mayoría de los afiliados de Upyd son personas idealistas que trabajan con entusiasmo y gratuitamente por todo lo que el mensaje de Upyd significa para la sociedad española. No se merecen la dirección que padecen. Les mando un saludo cordial y mi agradecimiento por lo mucho que me han ayudado. Y lo mismo quiero expresar al millón largo de personas que confiaron en mí y me votaron en las elecciones de mayo.
He puesto el enlace a este comentario suyo, en el blog de Santiago Gonzalez, para que todos puedan leer su versión de los hechos. Espero que no le importe.
¡ Ánimo, estamos con usted , y espero que le veamos pronto defendiendo por su cuenta las causas que le llevaron a UPyD ! ( Que le llevaron a usted y a otros muchos que ya no estamos en ningún partido )
Y muchas Gracias
Querido amigo, siento el cariz que han tomado los acontecimientos de estas últimas semanas. Desde mi posición de funcionario jubilado del PE, le envío mi entera solidaridad y, para qué nos vamos a engañar, le felicito por haberse librado de esa tarea titánica no sólo de luchar contra los ‘Molinos Europeos’, sino también de defenderse del ‘fuego amigo’. Ya sabe: «Cuerpo a tierra que vienen los nuestros»…
Un abrazo,
Iñigo Valverde
Gracias querido amigo y compañero de aquella Casa. Un abrazo.
He recogido el enlace a su blog en el de Santiago González. Me ha entristecido la forma en la que vd. ha tenido que renunciar a su acta de diputado, porque se esperaba mejor desenlace de todo el asunto por parte de Upyd y porque los idealistas nos estamos quedando sin una realidad a la que agarrarnos para seguir siéndolo. Un saludo.
Mil gracias por sus palabras y un cordial saludo.
Apreciado D. Francisco ha supuesto para mi un duro disgusto el ver como se ha marchado de UPyD, como bien dice personas de su categoria y preparación abundan en pocos partidos políticos por no decir en ninguno.
Quizás el mundo de la política sea demasiado sucio y trapalero para una persona de su categoría.
Permítame que le envíe un afectuoso Abrazo.
Le agradezco mucho lo que me dice, espero que sigamos en contacto. Abrazo.
Veo Don Francisco , que ha diferencia de lo de » El Mundo», desaparece lo de » lo ha hecho además con unos modales que no se acomodan a las prácticas de esa casa»
Me parece estupendo, no podía empezar una explicación partiendo de un dato falso, porque justamente… esos son los modales de la casa.
la «Casa» a la que me refiero es el Parlamento europeo.
Lamento mucho su marcha, Sr. Sosa. Con ella el partido se descapitaliza notablemente.
Si lo que la Dirección quería tener en las instituciones eran palmeros deberían haber sido sinceros y no presumir de intelectuales -que siempre son incómodos de manejar-.
Los que habíamos puesto nuestras esperanzas en un partido auténticamente nuevo, ético y democrático vamos bajando peldaños en nuestras expectativas día a día.
Que dios le guarde muchos años, don Francisco.
Lamento mucho su marcha, Sr. Sosa. Con ella el partido se descapitaliza notablemente.
Si lo que la Dirección quería tener en las instituciones eran palmeros deberían haber sido sinceros y no presumir de intelectuales -que siempre son incómodos de manejar-.
Los que habíamos puesto nuestras esperanzas en un partido auténticamente nuevo, ético y democrático vamos bajando peldaños en nuestras expectativas día a día.
Estimado Sr. Sosa Wagner:
La verdad es que lamento mucho su salida de UPyD, que es una formación que va distanciandose de las expectativas que generó inicialmente.
Lo cierto es que da la impresión que desde hace tiempo parecía que la dirección del partido estaba incómoda con su presencia. No así el resto de la militancia. No obstante, ¿no cree que les ha facilitado la labor a los mediocres? Simplemente con insultarle un poco les ha bastado para hacerse con la plaza. Ni maniobra política, ni nada. Le han provocado, usted se ha puesto a tiro y ¡premio! Ya podemos poner a quien queramos en ese puesto aunque no tenga ni el bagaje intelectual ni la experiencia de usted.
En definitiva, ahora usted carece de una posición desde la que defender a los ciudadanos y la dirección de UPyD se va poblando de actores, políticos con más de 30 años de experiencia, etc. ¿No cree que debería haber resistido un poco más?
Le expreso, no obstante, mi solidaridad. Quedo a la expectativa de ver sus futuros pasos en política, que aplaudiría seguramente.
Un saludo,
Castel
Le agradezco mucho sus palabras pero mis futuros pasos en la política no los verá. Ya he sufrido lo suficiente y como he dicho irónicamente a algún medio de comunicación, los españoles pueden estar tranquilos y dormir a pierna suelta porque Sosa Wagner no les va a inquietar con ninguna nueva aventura política. Sí espero publicar algunas cosas que puedan gustar a algunos y a otros disgustar. Un saludo.
Señor SosaWagner reciba mi afecto y solidaridad. Nos conocimos en anterior campaña cuando yo era miembro del CD y coordinador d Cataluña. Presente mi dimision en la primera reunion del CD despues del I congreso d Upyd, de modo q conozco bien por donde ha pasado. Hace tiempo q se me esboza una amarga sonrisa cada vez q leo algo sobre regeneracion democratica tanto en Upyd como en Ciudadanos. Un cordial abrazo
Querido paisano, no hace mucho hice amistad con un recien político local que procedía del mundo universitario y en una de las confidencias me atreví a vaticinarle su previsible fracaso con el argumento de que no reunía las » condiciones necesarias para el puesto».
Era honrado , no era mentiroso , era trabajador , no necesitaba vivir de la política y deseaba hacer algo positivo para los ciudadanos.
Debo confesar que hace unos días me dijo » ¡tenías mas razón que un santo»!. Este politico ha regresado a su Universidad y me consta que es mucho mas feliz.
Un abrazo
Vaya por delante mi comprensión ante su sentimiento común al que sentimos en su dí más de un millar de expedientados anónimos, alguno solo por asentir en una reunión interna de este partido. No deberíamos ser nosotros los que tratásemos de justificar nuestra salida, heridos y agotados, sino este partido obligado por ley a observar un funcionamiento democrático el que explicase los motivos de sus expedientes y «medidas disciplinarias» que derivan normalmente en la dimisión del afectado. Una práctica quizás tipificada en la legislación laboral.
Pero yo no me fui Sr. Sosa Wagner, no dimití pese a la presión del ostracismo, el rechazo, la intimidación y la exclusión social de la que fui objeto por esta organización y que Usted ya conoce y que por su sibilina virulencia provoca la salida del disidente o víctima sin ni siquiera molestarse el «aparato» en incoar un expediente fundamentado más allá de su mención o notificación, como quedó bien patente en los tribunales a raíz de mi querella. Si señor, yo, una doñanadie me «até los machos» y presenté una querella contra el partido y fue admitida por los tribunales. Y tuvieron que desfilar ante el juez unos cuantos prebostes regionales de la corte lejana de la lideresa.
Lástima que mi nombre no tuviese relevancia mediática alguna y que no fuese yo jurista para haber continuado adelante por todos, pero sin paralizar mi vida, y que se hubieran depurado responsabilidades hasta la cúpula sobre el sistema que este partido ha establecido para eliminar a cualquiera que les resulte molesto o inconveniente, con una depurada táctica que combina el desprecio, la presunción de culpabilidad, y el silencio. «Tóxico» es el término que desencadena la práctica «transversal» de este método de vejación que hace salir al individuo sin que la élite, los comisarios, o los abogados del aparato se tengan que despeinar siquiera.
Yo, como UD. me afilié a este partido de renovación democrática para luchar por otra manera de hacer política: limpia, justa, honesta, racional y humana. Una ciudadana sin ninguna aspiración personal más que la de contribuir desde mi anonimato a este proyecto de regeneración para mi país y me encontré de lleno con los peores vicios del poder y prácticas masivas del estilo más totalitario a las que no se atreven ni los partidos que llevan más de 30 años de bagaje desde la transición.
Con eso me encontré y luche hasta donde pude, y salí cuando yo quise demostrando judicialmente que no había causa motivada hacia mi mas que el capricho, el abuso o inquina de algún comisario regional (puede que dimitido posteriormente él también). Quizás por expresar libremente mi opinión en el Primer Congreso sobre la anti-democrática «Lista de bendecidos» por la Dirección del partido a la que «aconsejaban» votar frente a otros «candidos» afiliados postulados, y que el Sr. M. Gorriarán me aclaró con encendida y prepotente mirada, era «Legal».
Ud. tiene voz mediática y es jurista. Creo que por coherencia y por las mismas razones que le hicieron ligar su imagen y su destino a este partido, por sus creencias, porque muchos confiaron en Ud y le votaron, votaron a UPyD, debería liderar una demanda hacia este partido y su «forma de hacer» y que sin duda muchos otros que nos sentimos como Ud. apoyaremos sencillamente porque en este país no queremos partidos que tratan así a las personas, que maltratan su dignidad y subvierten la democracia, la ética y hasta la ley. Hace tres años era una quimera y yo pude, hoy ya es un patente clamor.
Francisco, Usted puede.
El 22M en Andalucía la Dirección de UPyD se ha visto ante la imperiosa necesidad de pagas a toca teja las consecuencias de los errores cometidos, uno de ellos, quizás el de más bulto, ha sido su comportamiento con usted. Pero esto ha sido solo el comienzo: le espera impertérrita la factura final a pagar: su desaparición. No me alegro, pero de justicia es anotarlo. Con mi respeto un saludo desde Oviedo