Aquella muela era tan altiva que no se dejaba hurgar por un mondadientes.
Aquella muela era tan altiva que no se dejaba hurgar por un mondadientes.
El Papa usa la tiara para que no se le escapen sus ideas infalibles.
El censor sueña con las ideas vestidas de presidiario.
Al fin y al cabo discrepar es un derecho e incluso un saludable ejercicio mental. Por eso, me voy a permitir discrepar o, al menos, matizar la interpretación que se está haciendo de los resultados de una encuestra encargada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para conocer el índice cultural de la población española: «atonía» ha sido la conclusión (precipitada, como vamos a ver) formulada por quienes se han estudiado el trabajo. A mi juicio, ese diagnóstico esLee el resto…
Hubo quien acudió a Baroja para comprarle el pan de la imaginación.
Aquel señor era tan importante que enmarcaba sus radiografías.
A la bailarina de ballet siempre le falla el paso de llamarnos a su camerino.