En Hígado de oca a las uvas hay literatura, bastante humor y mucha crítica social. Dirijo mi mirada guasona e irónica pero despiadada a los trucos, engaños y fullerías del mundo de la construcción y de la vivienda en España, componiendo un cuadro que se asemeja al típico de la clásica novela picaresca española. Creo asegurar al lector buena distracción, alguna reflexión y, sobre todo, varias sonrisas.